Los códigos de barras 2D se diferencian de los tradicionales, de una dimensión, porque codifican los datos en alto y largo, abarcando así las dos dimensiones. Y en este tipo de códigos de barras la información almacenada no sólo tiene que ver con un artículo en concreto, sino que también puede ofrecer números de teléfono, fotos, URLs, coordenadas geográficas, texto, etc. Podría decirse que es una especie de enlace (entendido como link) impreso en un papel.

¿Qué es un código QR?

Los códigos QR nacieron hace más de una década en Japón, en el sector de la telefonía móvil y las redes de comunicación. Precisamente de la capacidad que tienen los móviles de sacar fotos, aparece este tipo de código que, al ser escaneado, entrega información codificada a la que se puede acceder directamente.

Se trata de un acceso rápido y fácil a una gran cantidad de información de ahí el nombre Quick Response, o lo que significa (respuesta rápida) y ya se encuentran en todas partes: en publicidad, promociones, embalaje de productos, máquinas expendedoras, etc. Y no sólo los teléfonos móviles son capaces de descifrar los códigos QR, sino que hay muchos scanner o lectores de códigos de barras ya capacitados para leer este tipo de código 2D.

¿Cómo funcionan los códigos Quick Response?

Como ya mencionamos, los códigos QR son realmente códigos 2D, que utilizan una codificación de datos basados en el posicionamiento de elementos oscuros sobre un fondo claro. Es mucho más veloz de descodificar que otros códigos de barras o códigos 2D y es capaz de codificar 7089 caracteres en un sólo símbolo.

Los códigos QR son fácilmente reconocibles por su forma y por los cuadrados distintivos que se encuentran en tres de los vértices del código, que son los patrones de detección de posición. Estos son los encargados de que el símbolo sea leído y reconocido fácilmente, independientemente de la posición y orientación en la que esté colocado.

Los códigos de barras de dos dimensiones, 2D, más populares son: