Seguramente alguna vez hemos observado productos que a simple vista nos parecen inofensivos, como un fijador de cabello, y que en ocasiones nos encontramos con etiquetas de advertencia que tienen como leyenda FLAMABLE, PRECAUCIÓN, PELIGRO, ADVERTENCIA o alguna otra frase que nos anuncia que ese producto nos puede causarle algún daño sino es manejado de la forma correcta.

Toda empresa que fabrica, maneja o comercializa material tóxico o de tipo farmacéutico tiene la obligación de proteger al consumidor advirtiéndole que el producto puede causarle algún daño, ya sea por el abuso del producto, por combinarlo con otro o no usarlo de la forma para el cuál fue creado.

Al usar etiquetas en este tipo de productos podemos prevenir accidentes que dañen la salud e integridad física de los consumidores o personal que tenga contacto con el mismo.